Historieta o cómic.
La historieta narra una historia a través de una sucesión de ilustraciones que se complementan con un texto escrito. También hay historietas sin texto (mudas.)Ejemplo de una historieta.

El texto es encerrado en globos o bocadillos que sirven para integrar en la viñeta el discurso o pensamiento de los personajes y el texto del narrador. La forma de los bocadillos depende de la intencionalidad del contenido.

-Es de carácter narrativo (tiene la presencia de un narrador como emisor o relator de la historia.)
-Evidencia el tiempo y la secuencia.
-Enmarcada en viñetas.
-Representada en un lenguaje visual y verbal (ya que usa imágenes y que puede o no aparecer en ella un mensaje verbal.)
-Entretiene al lector.
ELEMENTOS DE UNA HISTORIETA
-Viñeta: (ya antes mencionada) es el espacio en el que se colocan a los personajes de la historieta, generalmente es un recuadro. Es la unidad mínima y básica de una historieta que representa un momento de la historia. Dentro de ella van los dibujos, los globos o bocadillos y las onomatopeyas.

-Dibujo: representa el ambiente donde se desarrolla la historia (escenario) así como a los personajes.

-Globos o bocadillos: es el espacio donde se escribe lo que dicen o piensan los personajes de la historieta. Tiene dos partes: globo y rabillo (que señala al personaje que habla).

-Cartelas: es aquello que dice el narrador y que apoya al desarrollo de la historia. Este texto va escrito en un recuadro rectangular en la parte superior de la viñeta.
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-Onomatopeya: es la representación del sonido. Puede estar dentro o fuera del globo. Las más usadas son: plop (caída), zzzz (dormido), crash (choque o romper algo), splash (algo cae en el agua), entre otros.

¿Quieres aprender a hacer una historieta? Sigue leyendo.
2; Escribe el texto.
3; Revisa la ortografía
4; Revisa si tu historieta presenta coherencia y claridad de las palabras.
5; Revisa si has usado correctamente cada uno de los elementos de la historieta.
6; Revisa si expresa lo que realmente pretendía.
7; Comparte tu historieta corregida con tus compañeros de clase y otras personas.
Actividad 2.
Cuenta la historia que ves en el dibujo con tus propias palabras. No olvides poner el título.
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Novela Gráfica.
Teóricamente una novela gráfica es un libro escrito por un sólo autor y que contiene una única historia; además utiliza el recurso del subjetivismo a fin de llegar a alcanzar un nivel profundo donde el uso de los tiempos narrativos y los flash backs son elementos que ayudan a darle una mayor intensidad a la historia.
Una novela gráfica suele tener una encuadernación más sofisticada que el cómic tradicional, una edición de mayor calidad y un papel también mejor; básicamente se establece la diferencia porque, si la historia que se cuenta en esas viñetas hubiera aparecido en un libro se trataría sin duda de una novela y no de una historieta.
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Sus principales características son:
– Formato e impresión más lujosa.
– Distribución en librerías en lugar de quioscos.
– Mayor extensión.
– Un único autor y más raramente un grupo de ellos.
– Pretensiones artísticas.
– Una única historia, generalmente compleja.
– Destinada a un público maduro o adulto.
¿Quieres aprender a hacer una novela gráfica? Da click aquí
¿Tienes duda sobre cual es la diferencia ente un cómic y una novela gráfica?
Veamos el siguiente vídeo.
Literatura en las redes sociales.
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La escritora mexicana Cecilia Eudave platicó en la Sede de la UA sobre el uso y el abuso de las redes sociales y su relación con la literatura. La autora de Aislados afirma que la ficción ya avanzó el impacto social del fenómeno tecnológico y sigue prestándole atención, sobre todo en libros juveniles.
Cecilia Eudave publicó a finales de 2015 la novela Aislados, para lo cual realizó una exhaustiva investigación sobre el impacto de las redes sociales en la concepción de la realidad «y vi cómo la literatura ya había anticipado un poco ese fenómeno, capaz de reproducir lo mejor y lo peor de ese mundo virtual, que por muy fantástico que nos parezca es el mundo real», señala la escritora mexicana, invitada por el Centro de Estudios Mario Benedetti, que ayer impartió una charla sobre el uso y el abuso de las redes sociales desde una perspectiva literaria en la Sede de la Universidad de Alicante.
«El ciberespacio es un término que se construye a partir de una novela estadounidense y la literatura (de ciencia ficción y distopías, sobre todo) ya había abordado obras en las que la tecnología que iba a hacer más fácil la vida deja de ser un medio para convertirse en un fin», apunta la escritora, que añade que la ficción «ya veía ese abuso de tecnología como algo que aísla» y que, a su vez, proporciona material para la literatura.
«El ciberespacio es un término que se construye a partir de una novela estadounidense y la literatura (de ciencia ficción y distopías, sobre todo) ya había abordado obras en las que la tecnología que iba a hacer más fácil la vida deja de ser un medio para convertirse en un fin», apunta la escritora, que añade que la ficción «ya veía ese abuso de tecnología como algo que aísla» y que, a su vez, proporciona material para la literatura.

«No soy tecnofóbica, tengo Twitter y Facebook, y no tengo un discurso contra las redes sociales, lo que intento es entender cómo nos hemos adaptado a ellas», aclara la escritora, que considera que ese abuso hace que «a veces no vivamos la realidad sino que lo hacemos por mediaciones: grabas un concierto con el móvil en vez de disfrutarlo, haces la foto de un plato antes de probarlo o de un amigo antes de abrazarlo».
El cine, al igual que la literatura, también tiende a «evidenciar muchas de estas situaciones actuales, como la película protagonizada por Joaquin Phoenix, Her, las novelas juveniles o de género fantástico», añade.
¿Y pude hacerse literatura en las redes sociales? «Claro que sí», asegura, «ya se habla de la tuitliteratura, se escribe en blogs, se lee digitalmente, es fácil escribir y colgar libros en la red o hacer novelas colaborativas. Todo eso revitaliza el contexto literario», explica, aunque «no todo sea literatura, claro».
¿Y pude hacerse literatura en las redes sociales? «Claro que sí», asegura, «ya se habla de la tuitliteratura, se escribe en blogs, se lee digitalmente, es fácil escribir y colgar libros en la red o hacer novelas colaborativas. Todo eso revitaliza el contexto literario», explica, aunque «no todo sea literatura, claro».

Eudave también hace hincapié en el fenómeno de los booktubers (lectores que recomiendan libros), «que forman una red inmensa y que pueden hacer que un libro sea superventas. Son los lectores al poder frente a la crítica de camarillas», aunque «tan pronto los booktubers se convierten en estrellas pierden la brújula».
La escritora mexicana apunta que también existe «mucha mercadotecnia y promoción» detrás del uso de las redes por los escritores «y uno no puede pensar que tener 700.000 seguidores significa que vas a vender 700.000 libros», aunque «las redes sociales son la gran egoteca de todos nosotros».
La autora concluye que vivimos una etapa de transición en el uso de las redes sociales –«el problema es que nos vuelvan paranoicos y nos amarguen, en lugar de conectarnos y hacernos la vida más fácil»–, ya que son «una herramienta que estamos aprendiendo a usar y tendremos que aprender a relativizar. Y los jóvenes serán los primeros que lo entenderán».
Poesía Virtual.

La poesía virtual generalmente está hecha a partir de personas de todo el mundo los cuales talvez no lleguen a ser tan famosos pero es un modo de expresar sus sentimientos y aunque no
La poesía es un género literario que se caracteriza por ser la más depurada manifestación, por medio de la palabra, de los sentimientos, emociones y reflexiones que puede expresar el ser humano en torno a la belleza, el amor, la vida o la muerte. Como tal, puede estar compuesta tanto en verso como en prosa.
Sin embargo, la poesía moderna se caracteriza por el predominio del verso libre, donde el autor tiene libertad total para disponer y organizar los versos en el texto, y buscar su propio ritmo, sin ataduras de rimas o métricas.
Características generales de la poesía.
Se puede escribir en verso o en prosa.
Tiene ritmo y rima.
Hace uso de elementos de valor simbólico.
Hace uso de las figuras literarias, entre las más empleadas está la metáfora.
La poesía moderna hace un extenso uso del verso libre y la rima asonante.
La poesía ha variado a lo largo del tiempo y sido adaptada a las necesidades expresivas del poeta.
La poesía es un género literario que se puede presentar de diferentes maneras, por ello, a continuación se exponen los principales tipos de poesía más empleados por los poetas.
Poesía épica
Como poesía épica se designa el género literario antiguo que se distingue por narrar hechos legendarios o históricos, como batallas o guerras, con la finalidad de exaltarlos.
Está compuesta, generalmente, por versos largos, como los hexámetros o los alejandrinos, en los cuales se vale de recursos como la narración, la descripción y los diálogos para contar la manera en que se desarrollan los hechos y las acciones de la historia, que a su vez se subdivide en cantos.
El ejemplo por antonomasia de poesía épica es La Ilíada, de Homero.
Como poesía dramática se denomina aquella composición versificada creada para ser representada en el teatro.
Como tal, la poesía dramática desarrolla una situación o un conjunto de situaciones en torno a determinado tema, sobre el cual, a través del diálogo, discurre un conjunto de personajes.
Originalmente, la poesía dramática griega se dividía en tres subgéneros: la comedia, la tragedia y el drama. Algunos autores que cultivaron la poesía dramática en la Antigua Grecia fueron Esquilo y Sófocles.
Como poesía lírica se denomina aquella que, en la Antigua Grecia, era compuesta para ser recitada como una canción y con el acompañamiento de una lira, de allí su nombre.

Como tal, la poesía lírica es una expresión de la subjetividad que se manifiesta a través de los sentimientos, las emociones y las reflexiones de la voz poética. En este sentido, es una expresión del Yo, lo cual la diferencia de los subgéneros dramático y épico.
Desde un punto de vista formal, la poesía lírica se ajusta a las normas de la métrica tradicional: la estrofa, el verso, el ritmo y la rima. Hoy en día, sin embargo, se considera como poesía en general lo que antes se clasificó específicamente como poesía lírica.
La poesía coral es aquella en cuya composición se destaca un conjunto de voces que se entretejen dentro del discurrir poético.
Como tal, se origina en la Antigua Grecia pensada, principalmente, para ser recitada de manera pública por un grupo de personas, cada una de las cuales encarnaba una de las voces, como en un coro.
Por ello, se refiere que, probablemente, la poesía coral era entonada como canto a los dioses.
Poesía bucólica
La poesía bucólica es un subgénero de la poesía caracterizado por la idealización y la celebración de la vida en el campo.
En este sentido, se inspira fundamentalmente en el paisaje campestre y la vida pastoril. Algunas obras referenciales de la poesía de este tipo son Las bucólicas, autoría de Virgilio, y los Idilios, de Teócrito.
Poesía vanguardista
La poesía de vanguardia es un tipo de poesía surgida en la primera parte del siglo XX, caracterizada por su concepción rupturista del arte, su carácter profundamente innovador, y por proponer a nivel formal una revolución estética en la poesía.

Minificción o Microrelato.
La minificción se adapta perfectamente a los nuevos tiempos, en el que los lectores disponen de mucha información y poco tiempo para leer y para elegir. Pero es conveniente entender que esto no es necesariamente una pérdida sino una adaptación a la realidad contemporánea. Sin embargo, la minificción está también en las base de la tradición oral, y a la vez la forma breve es cada vez más utilizada por su utilidad didáctica. El texto breve tiene su raíz ya en la antigüedad, desde las parábolas bíblicas pasando por los aforismos, o las populares adivinanzas, el refranero, epitafios, graffiti, bestiarios, etc.
La característica más evidente de la minificción es su naturaleza híbrida, y también por ello ha sido denominado de múltiples formas: Alfonso Reyes los llamó apuntes, cartones y opúsculos, también han sido calificados como instantáneas y miniaturas, Cortázar los llamó textículos o minicuentos. Poco importa la denominación, lo cierto es que todos ellos tienen en común la capacidad de necesitar menos de una página para lograr la mayor complejidad literaria y la máxima evocación. El dinosaurio, de Augusto Monterroso, se considera el microrrelato más corto escrito en español:
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Uno de los detalles característicos de la minificción es que es un formato que puede englobar todos los géneros, desde el ensayo (como muestra los textos ensayísticos de brevedad extrema de Virginia Woolf o Jorge Luis Borges) al el juego vanguardista (las greguerías de Ramón Gómez de la Serna):
Los tornillos son clavos peinados con la raya al medio.
Narrativa pura, como los magníficos Crímenes ejemplares de Max Aub:
Esa hormiga odiaba al león. Tardó diez mil años pero se lo comió todo, poco a poco, sin que él se diera cuenta.
Características de la minificción:
Vacuna a los niños y a otros lectores primerizos para volverse adictos a la literatura
Corrige problemas de lectura de quienes están anclados en un único género, ya sea la novela, el cuento, la poesía, el ensayo o incluso en una única sección del diario
Permite aproximarse a obras monumentales desde la accesibilidad del fragmento
Facilita reconocer la dimensión literaria en diversas formas de narrativa, como el cine, las series audiovisuales y la narrativa gráfica
Genera la posibilidad de reconocer de manera didáctica las formas más complejas de la escritura, es decir: humor, ironía, parodia, alusión, alegoría e indeterminación
Disuelve la distinción entre los lectores de textos y los creadores de interpretaciones
Propicia que un estudiante descubra la vocación de su proyecto de lectura
Estimula al lector más sistemático a que oriente su investigación hacia terrenos inexplorados, no necesariamente asociados a la minificción
Actividad. Ahora tú podrás escribir tú propio microrelato
Aquí te daremos algunos consejos
1. Sé breve
El microrrelato es un historia de ficción muy breve, tan breve que apenas necesita unas líneas para ser contada (por norma general tiene entre cinco y doscientas palabras).
2. Navega entre géneros
El microrrelato no es un género narrativo al uso. Tiene también su parte poética, a veces se mezcla con los aforismos, con los haikus… Es una expresión artística muy peculiar que navega a medio camino entre distintos géneros literarios. Por lo tanto, cuando escribas microrrelatos, siéntete libre para experimentar.
3. Condensa
El microrrelato ha de ser capaz de condensar una historia a pesar de no contar con muchas palabras. Esto no quiere decir que tengamos que resumirla. Más bien todo lo contrario: el microrrelato es tan solo la punta del iceberg de una historia mayor. Consiste en sugerir al lector para que sea él quien rellene los huecos, quien imagine todo lo que no contamos.
Tenemos que encontrar el momento clave de la historia que ha de ser mostrado en el microrrelato. Si no tienes claro qué momento elegir para contar tu microrrelato, prueba con el clímax. ¿Cuál es el momento álgido de la historia? Seguramente con la respuesta podrás construir tu texto.
4. Usa las elipsis
El microrrelato, aunque sí tiene una estructura, no cuenta con espacio suficiente para la clásica distribución de presentación-nudo-desenlace. En el microrrelato saltamos directamente dentro de la acción, del acontecimiento. A veces, como decíamos en el párrafo anterior, incluso dentro del clímax. De nuevo: no lo cuentes todo, solo lo estrictamente necesario para crear una imagen en la mente del lector.
5. Precisa
Si en el cuento cada palabra es importante, en el microrrelato mucho más. Cuando tienes que causar sensaciones en el lector con tan solo un puñado de palabras, has de elegirlas bien. Intenta que no sobre ni falte nada, que cada palabra esté donde debe y que se trate de la palabra correcta. Busca sinónimos si hace falta, elige siempre la que evoque aquello que quieres transmitir, vigila la sonoridad del texto… Tendrás que revisarlo unas cuantas veces hasta alcanzar el resultado que persigues, pero al ser una narración tan breve, puedes dedicarle más tiempo.
Tampoco debes usar muchos personajes o lugares, ni contar algo que transcurra en un largo espacio de tiempo. Se trata de lanzar una idea simple al lector, no hay tiempo para desarrollarla, así que usa el menor número de elementos posible.
Por ejemplo, en el siguiente microrrelato atribuido a Ernest Hemingway, los elementos son mínimos, como veréis: “Se venden zapatitos de bebé, nunca usados”.
6. Muestra lo que quieres contar
Es posible que tengas una idea extensa para desarrollar en un microrrelato (por ejemplo, la relación entre dos hermanas con el paso de los años). No lo cuentes en el microrrelato. Muéstralo a través de una escena concreta que tiene lugar entre esas dos hermanas y que transmite, de alguna forma, la idea que persigues.
7. Dale al lector algo en lo que pensar
El microrrelato tiene que dibujar en la mente del lector una escena evocadora, con mucha fuerza, y el final ha de impactarle de manera que su imaginación no se detenga ahí, sino que siga trabajando una vez haya concluido la lectura.
8. Usa un giro final
Una buena forma de dejar ese poso en el lector es a través del giro final, como en el siguiente ejemplo de Stace Budzko, titulado “Por qué yo no uso agenda”: “Escrito en su calendario en el día de la muerte de mi padre, dos palabras: llamar hijo”“.
Este giro también puede funcionar del mismo modo que los chistes, explicando todo lo que hemos leído anteriormente, como en el siguiente microrrelato de B. Mistoda: “No quise continuar con mi investigación sobre el cáncer porque me di cuenta de que, incluso aunque podría haber acabado por perfeccionar la cura, nunca le habrían puesto mi nombre, Eddie Spaghetti”.
Otra solución es dejar un final abierto, una frase que invite a la reflexión o lanzar una pregunta al aire para dar al lector algo en lo que pensar. Por ejemplo, “Una inmortalidad”, de Carlos Almira: “El poeta de moda murió, y levantaron una estatua. Al pie grabaron uno de los epigramas que le valieron la inmortalidad y que ahora provoca la indiferencia o la risa, como la chistera, el corbatín y la barba de chivo del pobre busto. El Infierno no es de fuego ni de hielo, sino de bronce imperecedero”.
9. No te olvides del título
Si cada palabra cuenta, el título no podía ser menos. Es un espacio maravilloso que puedes emplear para aportar luz y nuevos significados sobre el texto. Trabaja también esta parte del microrrelato.
Por ejemplo, fíjate en el siguiente microrrelato de David Joseph: “La añoro más que a las otras”. Es un microrrelato muy simple, que por sí mismo no acaba de evocar tanto como cuando leemos su título, “Poligamia”. Es entonces cuando el texto cobra otro sentido.
10. Atrapa al lector
La estructura perfecta para un microrrelato consiste en lo siguiente: empieza intrigando al lector, lánzalo en medio de una acción o una imagen evocadora que le lleve a seguir leyendo porque quiere saber qué ocurre. Es como un misterio. El lector sigue leyendo y se encuentra, de repente, con un giro o un final sorprendente, algo que arroja luz sobre las palabras anteriores y lo deja noqueado. Finalmente, la última frase lo invita a la reflexión (el poso del que hablábamos antes).
Fíjate, por ejemplo, en este precioso microrrelato de Paz Monserrat Revillo titulado “Herencia”: “Antes de ponerse el pendiente frotó el metal que rodeaba el zafiro con un bastoncito impregnado en líquido para limpiar plata. Cientos de estratos de tiempo levantaron el vuelo dejando la superficie luminosa y desnuda. Se acercó, curiosa, y la joya le devolvió el rostro adolescente de su abuela probándose el pendiente ante un espejo”.
11. Usa referencias conocidas
Si quieres, también puedes usar un pequeño truco para ganar “espacio” en el microrrelato. Si usas personajes famosos, eventos históricos, situaciones literarias conocidas… no tendrás que explicarlas porque el lector ya las conoce.
Para explicar mejor este punto, os dejo un microrrelato de mi propia cosecha sobre un famoso detective, a ver qué os parece: “Watson contempló desolado la escena del crimen. Sin pistas, sin sospechosos, el único detective capaz de resolver aquel misterio, yacía muerto a sus pies”.
12. Escribe, edita y recorta
No intentes conseguirlo a la primera. El microrrelato es breve, pero requiere mucho trabajo. Escribe primero la historia lo mejor que puedas y luego revisa y recorta hasta que consigas esa pequeña pieza de relojería que es el microrrelato.
Hasta aquí las claves para la escritura de microrrelatos. ¿Qué os han parecido? ¿Os animáis a intentarlo?

Fuentes de Información:
"Poesía". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/poesia/ Consultado: 28 de mayo de 2019, 08:48 pm